“Brindemos a los niños todas las oportunidades para revelar sus habilidades y destrezas”

ENTREVISTA AL ESCRITOR MANUEL GALLEGOS.

Manuel Gallegos, escritor renguino de dilatada trayectoria en el mundo del teatro y la educación, ex alumno de la escuela Luis Galdames y del Liceo de Hombres de nuestra comuna, visitó la escuela Vicente Huidobro para conocer la biblioteca que lleva su nombre.

Acerca de estrategias para promover la apreciación artística como pilar de aprendizajes significativos, y del valor de la biblioteca escolar como centro del quehacer pedagógico, Manuel Gallegos nos dejó su testimonio.

¿Cómo fue que su carrera teatral desembocó en la educación?

Yo descubrí mi pasión por las letras y el teatro en la enseñanza media, y fue gracias a que entré a un taller de teatro. Si esto no hubiese sido posible yo habría pasado por la educación sin conocer nada de eso, habría sido otra persona. Muchos llegan a adultos diciendo que les habría gustado tocar un instrumento, y es porque no tuvieron las instancias para poder hacerlo.

Cuando inicié mis estudios de dirección teatral en Santiago fui contratado en la SEREMI de Educación para desarrollar programas de apreciación artística dirigidos a docentes. Ahí comenzó mi vinculación con este mundo. Por otra parte, a partir de mi experiencia en teatro yo ya escribía literatura para niños, así es que esto fue un paso natural. Después de muchos años, cuando llegué a vivir a Puerto Montt me decidí a estudiar un programa especial de pedagogía.

Manuel ¿Qué se siente saber que una biblioteca escolar lleva su nombre?

Para mí es una alegría enorme saber que en mi tierra hay una escuela que tiene una biblioteca con mi nombre. Me llena de alegría saber que los niños han leído mis libros, y saber que existen profesores que tuvieron la determinación de bautizar así a su biblioteca me entusiasma a seguir. No solo escribiendo para niños y jóvenes, sino a dialogar con ellos, a pensar en conjunto, eso es lo que necesitan: pensar, reflexionar, ser parte.

Manuel Gallegos compartió con estudiantes de la escuela Vicente Huidobro

Durante mi estadía en la escuela Vicente Huidobro tuve la oportunidad de conversar con los niños y saber su opinión, escucharlos, ver cómo preguntan. Los niños son seres maravillosos, y el asunto está en hallar los talentos y las virtudes que cada ser humano tiene, y el mejor lugar para desentrañarlos, a parte del hogar, es en la escuela. El camino es ofrecerles a los niños la oportunidad de apreciar cuenta cuentos, obras de teatro, que puedan ver exposiciones, pintar, jugar, que tengan todas las alternativas para que ellos se descubran. Hay que insistir en eso, y los libros abren precisamente esos caminos, es necesario comentarlos luego de ser leídos, y la sala de clases es para eso. Nosotros como profesores brindemos a los niños todas las oportunidades para revelar sus habilidades y destrezas.

Hoy existen figuras como el consejo de curso, pero no funcionan, no se practican. Cuando yo era estudiante, nosotros tomábamos la batuta de los temas y argumentábamos y defendíamos nuestras ideas. Hoy, lamentablemente, en la experiencia que tengo, veo que los colegios no lo hacen. Y si se hace y es dirigido ¿Le estamos dando autonomía a los niños? Si no es así estamos atentando contra el desarrollo natural del ser humano, no les estamos enseñando a integrarse, a compartir, a dar una opinión, a recibir una postura contraria y aprender a respetarla, a crear acuerdos.